En la actualidad la casa es la residencia de una familia de alemanes que compró la propiedad hace un par de décadas. Entonces la residencia estaba en estado de abandono y de la casa-museo solo quedaban los restos de un catálogo que se editó cuando se abrió al público.
Esas páginas que sobrevivieron el paso del tiempo –las que cuentan parte de la historia de Elizabeth– son las que ofrecemos a continuación.
P
oco antes de morir, Lizzy hizo prometer a su hermana Jane que contaría su historia, que mantendría vivo su recuerdo.
Desafortunadamente, Jane murió pocos meses después y no pudo poner en marcha tal empresa. Sin embargo, su sobrino James Edward decidió mantener viva la memoria de su tía con un proyecto ambicioso que incluía la transformación del hogar en el que vivió Lizzy hasta que se casó en una casa-museo.
La casa no solo rendía homenaje a Lizzy sino a todos los miembros de la familia Bennet.